Como no podía ser de otra manera, la inteligencia artificial (IA) también ha llegado a la búsqueda de empleo y está empezando a cambiar las reglas del juego tanto para reclutadores/as como para candidatos/as a los puestos de trabajo.

Desde el uso de sistemas de seguimiento de candidatos (ATS) hasta las entrevistas virtuales con IA, los/as candidatos/as tenemos que ir adaptándonos a estos cambios e ir pensando en la manera de aprovecharnos de ellos y de no quedarnos atrás.

Una de las primeras áreas en las que la IA está transformando la búsqueda de empleo es en el uso de sistemas ATS. Estos sistemas analizan currículums en busca de palabras clave específicas y criterios de selección para filtrar candidatos. Es decir, hacen un barrido del texto que aparece en el documento para buscar determinadas palabras clave y criterios de selección establecidos previamente por el seleccionador. Esto permite que se identifiquen rápidamente los mejores candidatos/as para el puesto.

 

Para aumentar las posibilidades de ser seleccionado, los candidatos/as deben personalizar sus currículums y utilizar palabras clave relevantes que coincidan con la descripción del trabajo.

 

Otra cuestión importante a tener en cuenta es la realización de entrevistas virtuales con Inteligencia Artificial. Cada vez más empresas están utilizando programas de IA para realizar entrevistas preliminares con candidatos. Estas entrevistas pueden evaluar habilidades, experiencia laboral y demás competencias profesionales a través de preguntas predefinidas. Esta técnica tiene la ventaja que elimina los sesgos que puedan introducir las personas entrevistadoras ya que recogerá y procesará la información de manera neutral.

Las candidatas deben familiarizarse con este formato y practicar sus respuestas para asegurarse de transmitir su mensaje de manera clara y efectiva. Tengamos en cuenta que no es lo mismo hablar con una persona que con una máquina…

Para nuestra tranquilidad, digamos que sigue siendo fundamental la conexión humana dentro de estos procesos. Las personas encargadas de la selección de personal siguen valorando la personalidad, el interés, la pasión, la capacidad de colaboración la manera de relacionarse con los demás.

 

Al menos de momento, la Inteligencia Artificial sigue siendo una ayuda a las reclutadoras.

 


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