Un tercio de las y los que trabajan corren el riesgo de perder el puesto

El Instituto de la Juventud (Injuve) ha advertido de la «especial virulencia» de las consecuencias económicas que la pandemia del coronavirus está teniendo en las y los jóvenes, el grupo más castigado por la crisis. Así, sólo el 33,5% de personas entre 16 y 29 años tienen un empleo, y la tasa de actividad se ha situado por debajo del 50% por primera vez en la última década.

Son datos del informe ‘Juventud en riesgo: análisis de las consecuencias socioeconómicas de la COVID-19 sobre la población joven en España«, elaborado por el Instituto de la Juventud y el Consejo de la Juventud de España.

La pérdida de empleos no es homogénea, toda vez que dos de cada tres jóvenes no tienen empleo y un tercio de quienes sí tienen trabajo corren el riesgo de quedarse sin él.

También remite la tasa de actividad, que permite cuantificar las personas jóvenes que están trabajando más las que están en paro y buscan trabajo de manera activa. En este caso, el porcentaje ha caído, según indica el estudio, «hasta cotas nunca vistas en la última década»: del 54,2% del pasado año al 47,9% actual.

Los responsables de este trabajo, se refieren al fenómeno que ya se produjo en la anterior crisis: gran parte de la población joven, ante la imposibilidad de encontrar un trabajo, abandona la búsqueda activa de empleo y se refugia, de nuevo, en los estudios, pasando a integrarse en la población inactiva.

La pérdida de empleos no es homogénea, toda vez que dos de cada tres jóvenes no tienen empleo y un tercio de quienes sí tienen trabajo corren el riesgo de quedarse sin él.

Fuente: Injuve

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