Madrid cuenta con su primera Ordenanza de Calidad del Aire y Sostenibilidad (OCAS).

 

Madrid ha aprobado en el Pleno municipal su primera Ordenanza de Calidad del Aire y Sostenibilidad (OCAS). El nuevo texto normativo, que apuntala la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360, se fundamenta en cuatro objetivos prioritarios para el Gobierno municipal:

  • La mejora de la calidad del aire.
  • La reducción de la contaminación.
  • El impulso a la eficiencia energética.
  • Y el fomento de la electromovilidad.

Todos los artículos que le dan forma persiguen el propósito común de convertir a la capital de España en una ciudad más descarbonizada, más verde, con un aire más limpio y saludable para sus ciudadanos.

La ordenanza aprobada obliga, por tanto, a que antes del 1 de enero de 2023 todos los aparcamientos de edificios no residenciales cuenten con, al menos, un punto de recarga eléctrica por cada 40 plazas ordinarias de aparcamiento.

En el caso de las edificaciones de viviendas de nueva construcción también se ha elevado el porcentaje de plazas que deben tener canalizaciones eléctricas para poder instalar un punto de recarga.

La OCAS incorpora medidas que incentivan el uso de energías renovables para:

  • Fomentar la utilización racional de la energía y conseguir un mayor ahorro energético.
  • Mejorar la calidad del aire y favorecer un modelo urbano de acuerdo con los objetivos de neutralidad climática en la ciudad de Madrid.

Además de las actuaciones mencionadas, también se requiere que las nuevas edificaciones sean de consumo eléctrico “casi nulo”, debiendo obtener la calificación energética B y, en caso de que sean de titularidad municipal, la calificación A. Como mínimo, deberán dedicar el 50 % de ocupación de la parcela para la instalación de placas solares.

 

Adiós a las calderas de carbón

Entre los objetivos de esta ordenanza se encuentra el de limitar la emisión de gases contaminantes producto de la combustión de algunas fuentes. También, está el de  reducir las molestias procedentes de diferentes actividades, instalaciones, situaciones que favorecen las emisiones de humos, gases o partículas.

En este sentido, una de las novedades más ambiciosas es la de prohibir el funcionamiento de las calderas de carbón desde el 1 de enero de 2022, medida avalada a su vez por la línea de ayudas que puso en marcha el Ayuntamiento de Madrid el año pasado de manera pionera para sustituir los sistemas de climatización contaminantes por otros más eficientes. Si en 2020 se reservó un crédito de 12,5 millones de euros, en 2021 se eleva hasta los 13,3 millones.

La ordenanza también incluye la obligatoriedad de que determinados vehículos realicen una revisión puntual en las ITV cuando los agentes de la autoridad detecten elevadas emisiones de humos mientras circulan por la ciudad.

 

Fuente: Ayuntamiento de Madrid