Durante estos meses de pandemia, muchas personas nos hemos visto obligadas a desarrollar nuestra competencia digital tanto para nuestras vidas personales y familiares como para nuestra vida profesional. Nuestras relaciones con nuestras personas queridas han sido a través de videollamadas, hemos realizado compras por Internet, hemos realizados gestiones telemáticas…Las empresas, los colegios, las oficinas…estaban cerradas pero “seguíamos trabajando en la nube”.
A veces hay casos extremos y en este caso, se llama brecha digital: familias que no han podido comunicarse con sus personas queridas por falta de medios tecnológicos o por desconocimiento de las herramientas, personas que no han sabido realizar las gestiones telemáticas, personas que no han podido realizar la entrevista de trabajo online, estudiantes que no han podido seguir sus clases virtuales…
Estos ejemplos tienen un nombre: brecha digital
Se ha presentado una Agenda Digital con medidas que pretenden impulsar la transformación digital del país y cerrar las brechas digitales que se han ensanchado, por motivos socioeconómicos, de género, generaracionales, territoriales y que se han puesto de manifiesto durante la pandemia. Una misión dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Agenda 2030 de Naciones Unidas.