Desde la Oficina Municipal, te traemos la nueva publicación desde EAPN (European Anti Poverty Network) Sobre el Informe de Feminización de la Pobreza
Informe “Feminización de la Pobreza: estereotipos de género y atención sociosanitaria: por un análisis de la pobreza y la exclusión social en las mujeres”
Actualmente sigue siendo necesaria una medición más precisa para abordar la pobreza, atendiendo a los aspectos relacionados con el género, los cuales hacen de “cuesta hacia arriba” en la salida de la pobreza. Este Informe encuentra esta realidad y busca ser una herramienta más que señale la medición necesaria, en diferentes situaciones. El Informe analiza cómo en tiempos de bonanza económica, de manera comparativa, la brecha que separa la mejoría laboral sigue siendo significativa, y los hombres los más beneficiados.
Por todo lo dicho, se hace necesario un análisis interseccional, donde factores cómo la salud, el estudio, el origen, las cargas familiares, la documentación y otros datos podrían entrar en juego.
Además de lo señalado se comenta la importancia de ver, como insuficiente tras el análisis de datos, el acceso al empleo, y lo monetario cómo la única manera para salir de la pobreza y la exclusión.
El informe revisa la propia definición de la pobreza, siendo en un aspecto más abstracto, entendiendo como una merma en los derechos que la propia persona tiene sobre sí misma, menos poder a la hora de decidir qué hace, o cómo gasta su tiempo.
Se hace pues urgente abandonar la medición de la pobreza como se viene haciendo, más enfocada sobre sus aspectos monetarios siendo esta propia medición una posible trampa, que consigue perpetuarla.
El informe subraya la necesidad de un análisis desagregado de la pobreza a nivel intra hogar para considerar las tipologías familiares y sus situaciones específicas, los monomarentales con su exceso de carga, las posibles violencias asociadas a las dependencias económicas de otros hogares, etc.
Propuestas cómo una medición estadística coordinada y en red a nivel estatal, y europeo se hace interesante para poder evaluar bien la situación actual de la feminización de la pobreza.
En conclusión, la medición de la pobreza debe ser sensible al género e incorporar las diversas dimensiones que afectan la vida de las mujeres. Solo así se podrán diseñar estrategias integrales que promuevan la igualdad de oportunidades y la justicia social.